jueves, 22 de octubre de 2009

La Caída del Héroe



Por César Robles Ascurra

Son diversas las razones por las cuales uno queda impactado con el libro La Caída del Héroe, la verdadera historia del general Ketin Vidal, del periodista Carlos Paredes.

Y no podía ser de otro modo, pues el hilo conductor de esta fascinante, como atrevida crónica periodística, nos decanta a un personaje que en los últimos tiempos ha tenido un rol preponderante en la política peruana como el general Antonio Ketin Vidal Herrera.

Parte del mito que se construyó alrededor de su figura, y que la sociedad peruana recuerda nítidamente, fue gracias a esa imagen en la que aparece junto al líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán en el momento de su captura. Pero la historia, que cuenta Paredes con lujo de detalles y recogiendo diversas versiones de quienes participaron de dicha operación, fue que Vidal ni siquiera sabía del plan que el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), al mando del comandante Benedicto Jiménez iba a realizar la noche del sábado 12 de setiembre y que diera con la captura de los altos mandos del grupo terrorista.

Pero no es lo más intrigante de su hasta ahora poco conocida foja de servicios en la ex Policía de Investigaciones (PIP). Según el capítulo, “El héroe protege a un narcotraficante”, Vidal estuvo vinculado a la mafia de Reynaldo Rodríguez López, alias El Padrino, y es a raíz del escándalo Villa Coca que fue procesado y expulsado, junto a otros oficiales, de la institución policial en 1985. Paredes basa su investigación en los expedientes judiciales que se encuentran en el 25 Juzgado Penal de Lima y que tienen el número 375-86 y en la Corte Suprema de Justicia, con el número 876-89. Toda una joya periodística que el investigador ha logrado recuperar y que contiene los atestados policiales en los que Vidal reconoce su amistad con El Padrino.

Pero sí Vidal fue expulsado de la institución policial, ¿cómo así retorna por la puerta grande y se convierte en el héroe de la sociedad peruana capturando primero a Abimael Guzmán y luego a Montesinos?

Los testimonios que recoge la crónica señalan que la reincorporación de Vidal a su institución se debieron a las influencias de su abogado, y ex compañero de estudios en la escuela de pre cadetes del Ejército, Vladimiro Montesinos, quien a fines del gobierno aprista había reestablecido sus viejos contactos con los servicios de inteligencia y “era un hombre de confianza de Agustín Mantilla, el último ministro del Interior del entonces presidente Alan García”, a decir de Carlos Paredes.

Al igual que estas historias, existen otras en el libro, que explican una serie de hechos y situaciones que desmitifican la obra del general Ketín Vidal, y lo presentan más bien, como una hechura y creación del siniestro asesor presidencial, Vladimiro Montesinos, en su afán de tener secuestrada a la sociedad peruana.

Sin embargo, esta pericia periodística de Carlos Paredes, tiene como el salmón, un reto mayor; pues la imagen del general Vidal está impregnada en el ideario social como la de un policía “ejemplar” o ciudadano modelo, como dice Julio Villanueva editor de la revista Etiqueta Negra.

Pero La Caída del Héroe, es esto y más, por ello, no sorprende que haya obtenido el Premio 2006 de la Fundación Nuevo Periodismo que preside el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.

martes, 20 de octubre de 2009

Algunas precisiones sobre la recompensa de la captura de Guzmán

El domingo 18 de octubre 2009, en el Especial de El Comercio , el periodista Gerardo Caballero Rojas trata sobre El Precio de los cabecillas del terror , con motivo de que el fin de semana se había dado a conocer el sistema de beneficio económicos para quienes revelen el paradero de los mandos senderistas y que el gobierno , el 29 de mayo de este año, había creado el Sistema del Beneficio de Recompensas , con el objetivo de capturar a los mandos terroristas .

El mismo periodista, cuando comenta sobre la millonaria recompensa del siglo , se refiere a que “ recompensa por la captura del máximo cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, es la más alta que se ha pagado por un delincuente terrorista: US$1 millón. Agrega también que “ quien se erigió como el máximo artífice de esa operación fue el jefe de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (Dincote, en esa época), Antonio Ketín Vidal Herrera. Su premio por aquella operación del 12 de setiembre de 1999 fue el ascenso a general. El millón de dólares fue repartido entre cerca de 40 oficiales y suboficiales. De esa suma, Ketín Vidal recibió US$ 40 mil, los cuales —según se informó en esa época— donó a los niños huérfanos. Sin embargo, hay versiones que señalan que el verdadero autor de la captura fue el coronel Benedicto Jiménez. Lejos de recibir alguna recompensa, Jiménez no fue ascendido durante el régimen fujimorista. “Lo aburrieron y él mismo pidió su pase a retiro”, cuenta un ex oficial de la policía.

En estos enunciados existen algunas imprecisiones que es conveniente aclararlas para no tergiversar los hechos históricos.

Heder había dicho que cada época posee su propia historia. En un tiempo una historia oficial; posteriormente viene la revisión de ésta bajo conclusiones distintas. En la postguerra, los alemanes fueron herederos históricos de un comportamiento pérfido y ruin. Hoy han surgido historiadores revisionistas que están transformando el pasado: 26% de la población adulta de aquellos años había ayudado a los perseguidos, 17% criticaron las injusticias nazis.

Lo bueno es que , aún viven los 82 miembros del Grupo Especial de Inteligencia .

Algunos están en actividad , otros en retiro de la PNP.

Todos ellos fueron testigos de cómo se repartió la recompensa por la captura del líder senderista y cuánto recibieron en total .

De los que están en actividad en la PNP, muchos de ellos prefieren callar por temor o no quieren complicarse la vida.

Acertó el periodista cuando escribió que la recompensa por la captura del líder senderista, Abimael Guzmán , fue millonaria .

En total , fue un millón y medio de dólares.

Un millón de dólares provenía del Estado ; medio millón de dólares , fue donado por un grupo de empresarios que conformaban “La Fuerza de la Ley".

El reparto de la recompensa del millón de dólares se hizo de la manera más justa e equitativa, planteamiento acordado por los los comandantes Miyashiro y Jiménez ; no obstante que Ketin Vidal era de la idea de entregar el dinero de manera descendente y proporcional( Miyashiro y Jiménez recibirían cien mil dólares y de allí para abajo, según el grado y la presencia en la captura).

En una reunión que sostuvo el comandante Jiménez, jefe de las operaciones de inteligencia dle GEIN, le dijo a Ketin Vidal que no estaba de acuerdo con es forma de repartir del dinero porque iba a generar malestar en el grupo y que era de la idea que el reparto se iba a realizar por igual, incluso, debería comprenderse a los que estaban de vacaciones, permisos o recién habían llegado a incorporarse al GEIN. Así se acordó.

Cuando cayó Guzmán, el 12 de setiembre de 1992, el GEIN estaba conformado por 82 policías, entre hombres y mujeres.

Había de todos los grados y efectivamente, habían algunos de vacaciones , otros de permiso , incluso, algunos oficiales recién se habían incorporado al GEIN y no tenían ni 15 días.

La experiencia enseña que cuando se reparte una recompensa , es mejor hacerlo por igual, poque puede haber muertos o heridos o al final, siempre alguien se resiente o queja .

Lo aconsejable es repartir la torta por igual , tal es así, que todos los integrantes del GEIN- desde el primero hasta el último, no importando si estaban de vacaciones o permisos o si eran técnicos o choferes- se les entregó diez mil dólares ( del millón de dólares).

El dinero de los diez mil dólares para cada integrante del GEIN fue entregado por el mismo presidente de la República de aquel entonces, el Ingeniero Alberto Fujimori Fujimoi, en el Casino de la Guardia Civil . Se hizo una ceremonia especial para ello.

Los únicos que no recibieron nada ( dinero o ascenso) fueron el comandante PNP Marcos Miyashiro Arashiro y el Técnico Walter Capac.

Esto fue una sorpresa para todos los del GEIN.

Ketin Vidal había dispuesto a su división de inspectoría que practique una investigación y encuentre a los culpables de la fuga del casete en donde él aparecía capturando al líder de SL, Abimael Guzmán.

Después de algunos años, se conoció que este casete había sido entregado a la periodista, Cecilia Valenzuela, a través de su compadre, ketin Vidal , y fue difundido por el extranjero , llegando rebotado al Perú. Esta situación molestó sobremanera al "Chino" Fujimori porque pensaba encargarse de la conferencia de prensa, pero la fuga de la información, trajo abajo sus planes.

La investigación practicada por Inspectoría de la DINCOTE , ordenada por Ketin Vidal , encontró como culpables de la fuga de la información al comandante PNP Mayor Miyashiro y al Suboficial Walter Cápac - que filmó el día de la captura de Guzmán.

A Miyashiro lo sindican como culpable porque tenían que encontrar un chivo expiatorio de lo que había tramado fríamente Ketin Vidal para llevarse la fama y gloria y aparecer esos segundos con Guzmán como su aprehensor, cuando todos los del GEIN saben que solo estuvo para la foto.

Cuando los agentes del GEIN estaban formados para recibir los diez mil dólares como recompensa, recién Marcos Miyashiro y Capac se enteran que habían sido encontrados culpalbles de la fuga del casete y por lo tanto, no recibieron nada .

Cuando los agentes del GEIN retornan a su base, todos , sin excepción, acuerdan hacer una bolsa y darles diez mil dólares , tanto a Miyashiro como a Cápac.

Este gesto demostró el grado de amistad y cohesión que existía en el grupo de inteligencia.

Después, Marcos Miyashiro, logra ascender al grado de coronel a través del hermano del ex presidente de la República, Santiago Fujimori, cuando el presidente se dio cuenta del error que se había cometido .

O sea, si multiplicamos 80 por 10 , arroja la suma de 800 mil dólares . Esta es la cantidad de dinero que recibieron los 80 agentes del GEIN del millón de dólares, restando la suma de 200 mil dólares que quedó en manos del Director de la Dincote, que en ese entonces, era Ketin Vidal .

Con el medio millón de dólares de la Fuerza de la Ley , el comandante Jiménez tuvo que negociar porque la intención de Ketin Vidal con dos coroneles de su entorno, era quedarse con dicha suma porque tenían la idea de que ya habíamos recibido la recompensa y debíamos quedarnos tranquilos; además, decían que el dinero se iba a distribuir entre todos los que conformaban la Dirección Contra el Terrorismo.

El comandante Jiménez , tuvo que increparles a los dos coroneles que seguían a pie juntillas las órdenes de Ketin Vidal, que nunca dio la cara en la negociación, que ese dinero era parte de la recompensa y que si no participa el GEIN, iba a ser un informe ante el ministro del Interior para dar a conocer esa anomalía , porque nadie se iba a tragar ese cuento de que se iba a distribuir entre todos de la Dincote.

Al final , se acordó que parte del medio millón de dólares pasa a ser entregado al GEIN, tal es así, que Acero logró 3,500 dólares más para cada miembro del GEIN.

En total, cada integrante del GEIN recibió US $ 13,500.00 ( desde el primero hasta el último, sin distinción alguna).

Del medio millón de dólares de la "Fuerza de la Ley ", Ketin Vidal y los dos coroneles se quedaron con US$ 230,000 dólares .

En total, Ketin Vidal y los dos coroneles , se quedaron con US $ 430,000 .

Dicen que el general Ketin Vidal se desprendió de manera altruista de US$ 40,000 dólares , que fue la suma de su recompensa, que se distribuyó este dinero entre todos de la DINCOTE.

Todo ello debe probarse y amerita una investigación exhaustiva para saber el destino que le dio Ketin Vidal y los dos coroneles de su entorno a los US$ 430,000 dólares que sobraron de la recompensa por la captura de Guzmán.

Este podía ser parte del origen del dinero que enriqueció a Ketin Vidal y que evidenció años después cuando empezó a comprar inmuebles a través de un testaferro llamado Zócimo Venturo Acuña Ramirez .

El destino de ese dinero aún sigue siendo uno de esos grandes misterios sobre la captura del líder senderista, Abimael Guzmán, y lamentablemente, el periodista , Gerardo Caballero Rojas, no llega ni siquiera arañar los entretelones sobre el reparto y el destino de esta millonaria recompensa.


sábado, 17 de octubre de 2009

Las mentiras de un héroe



Fuente: Daniel Dominguez Z.
El periodista peruano, José Carlos Paredes ganó el premio Nuevo Periodismo por su investigación “Las mentiras de un héroe oficial “, sobre el general Antonio Ketin Vidal Herrera .
¿La recompensa? La admiración de muchos y de paso, 25 mil dólares.

La noche del 12 de septiembre de 1992 fue inolvidable para José Carlos Paredes, que por entonces tenía 22 años y dos de trabajar como reportero de televisión. Ese día se alegró hasta las lágrimas cuando escuchó por radio una noticia insólita: capturaron a Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, grupo terrorista responsable de 26,000 muertes y de 20,000 millones de dólares en pérdidas materiales en Perú por 12 años de insurgencia armada que él encabezó.

En la madrugada constató por televisión lo que quizá sus oídos no habían querido reconocer del todo: que Guzmán estaba preso y que se le veía una sombra de terror pintada en el rostro. Al lado del asesino estaba un hombre que luego sería relevante en la vida de José Carlos Paredes: el general de policía Antonio Ketín Vidal Herrera, la persona que atrapó al enemigo número uno del Perú.

Vidal Herrera se convirtió en un titán nacional en un abrir y cerrar de ojos. Recibió homenajes aquí y allá, le regalaron un Volvo de lujo, 40 mil dólares de recompensa y hubo sectores que ya lo veían como presidente de su país. Incluso inspiró al personaje de la novela The Dancer Upstairs, del inglés Nicolas Shakespeare y que en 2002 el actor estadounidense John Malcovich convertiría en su debut detrás de las cámaras y que protagonizara el español Javier Bardem.

Pero cuando disminuyó la euforia de que la justicia había vencido a la barbarie, llegó la serenidad, y de a poco, Paredes descubrió que no todo lo que brilla es oro.

Una obsesión recompensada

En los últimos tres años, José Carlos Paredes ha tenido una obsesión pegada a la piel: desenmascarar a Vidal Herrera. Ha entrevistado a más de 50 personas y ha consultado más de 70 mil papeles provenientes de la Contraloría, el Poder Judicial y el Palacio de Justicia del Perú. El fruto de su investigación fue publicado en agosto de 2004, en la edición número 15 de la revista Etiqueta Negra: "Las mentiras de un héroe oficial".

Entre los negocios del militar, según se extrae de sus pesquisas, era "el alquiler de su auto a la unidad policial que el mismo Vidal comandaba. El otro era enviar a reparar todos los coches de esa unidad en un taller de mecánica que administraba su hermano, Walter Vidal".

La investigación de Paredes también reveló que Vidal Herrera expropió un terreno para construir un edificio de apartamentos y "compró cinco casas valiéndose de testaferros". Sin olvidar su estrecha relación con Vladimiro Montesinos, asesor presidencial de Alberto Fujimori, preso actualmente por narcotráfico, contrabando de armas y violación de derechos humanos.

El reportaje de Paredes obtuvo el premio Nuevo Periodismo 2005, que otorga anualmente la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) y la empresa Cemex. La recompensa son 25 mil dólares, que le serán entregados el 28 de agosto, en una ceremonia en Monterrey (México), de manos del escritor Gabriel García Márquez.

"Ese dinero servirá para que pueda concluir un documental sobre la vida de Vidal y un segundo proyecto para un libro, basado en la otra historia que publiqué en Etiqueta Negra (El código La Pinchi, finalista del Premio de Crónica Seix Barral). Quizá eso sólo sea posible si renuncio a mi trabajo de favorecido asalariado de la televisión. Durante esos meses, mientras termine mis proyectos, tanto el colegio de mi hija como los gastos corrientes de la casa los giraré a nombre de Cemex/FNPI".

Opina Paredes, en una entrevista exclusiva para Mosaico, que la distinción del FNPI se convierte en "una reivindicación para el periodismo de investigación peruano, que en la década del 90 trabajó en condiciones muy difíciles, en medio de amenazas y con un difícil acceso a la información pública. En el fondo es un premio a la perseverancia".

De su oficio tiene una filosofía que aplica con certeza: "la obsesión por encontrar la verdad, quizá sólo en el periodismo, no es una perversión". Al contrario, plantea que es necesaria una cuota importante de ese deseo para superar los retos de una investigación.

"Sacrifiqué mi tranquilidad familiar, fui víctima de amenazas, perdí la amistad de algunos periodistas que, por investigar a ,su amigo,, me atacaron. Me dijeron desde fujimontesinista hasta sicario, pero la obsesión fue el único combustible de mi trabajo, una suerte de sed que el tiempo ha saciado dándome la razón", dice este periodista que no recibió paga cuando publicó "Las mentiras de un héroe oficial" en Etiqueta Negra.

Verdades jamás contadas

El general Vidal Herrera de 1992 fue el héroe que "los peruanos necesitábamos a gritos. Al margen de si lo fue o no, representó el papel del Supermán engalanado que defendió la vida, la democracia y la paz. Sin capa roja fue el símbolo del bien para un país horrorizado, y se puso sobre los hombros el título de salvador, aunque nunca lo fue, sólo porque 22 millones de peruanos necesitaban a alguien en quien creer".

Lastimosamente Paredes admite una de esas verdades que ponen triste: "la corrupción en el Perú no empieza ni termina con Vidal. Él es el caso emblemático de un falso valor, y quizá su doble moral y su tenebroso lado oscuro lo convierten en el protagonista, a la postre, de una gran decepción".

Lo que todavía le asombra es que Vidal Herrera sea astuto para vender su mejor imagen a los demás. "No sólo porque hasta hoy, a pesar de las pruebas, muchos siguen creyendo en su pasado intachable, sino porque es inmejorablemente hábil para reconocer la oportunidad de arrogarse logros ajenos. Además, ha desarrollado una cualidad innata para creerse sus mentiras. Ese, para ser honesto, es el defecto más virtuoso que posee".

Reacciones de un señor jubilado

Los primeros resultados de lo encontrado por Paredes contra Vidal Herrera aparecieron en el año 2002, en una serie de reportajes para la pantalla chica. Por entonces, el militar dio una sola entrevista al programa Entrelíneas, que conducía la periodista Cecilia Valenzuela, en un canal de televisión por cable.

En esa intervención pública, el general amenazó con denunciar penalmente a Paredes y reiteró que todo era una campaña para desprestigiar su intachable reputación. Valenzuela no le preguntó a Vidal Herrera por los reportajes de Paredes, sino que atacó duramente a su colega. Cuando se publicó la historia completa en Etiqueta Negra, Vidal cambió de estrategia: guardó silencio.

Estaba literalmente "inubicable en Lima, no respondió a ningún medio". Pero unas semanas después, durante la segunda semana de septiembre de 2004, el diario El Comercio de Lima publicó, "aparentemente, con ocasión del 12 aniversario de la captura de Abimael Guzmán, una extensa nota defendiendo a Ketín Vidal con los argumentos que siempre repite el general".

El resto de los medios del Perú optaron por una de dos salidas. "Unos comentaron la investigación e intentaron conocer la versión del general, como Radioprogramas, la cadena de radio más importante del país, o como el periodista César Hildebrandt, considerado el más influyente. Pero hubo otros, como la revista Caretas o la misma periodista Cecilia Valenzuela, que optaron por no tocar el tema". Vidal nunca denunció penalmente a Paredes.

Investigador e investigado han tenido en 2006, luego de saberse lo del galardón por Las mentiras de un héroe oficial, una singular forma de comunicarse. Aunque no han conversado directamente y Vidal Herrera se ha negado a que Paredes forme ningún panel de entrevistadores, sí han sostenido "una especie de debate con horas entre la intervención del uno y la del otro. A él le preguntaban por mis argumentos y a mí por sus respuestas. Todo un curso de argumentación por radio y televisión".

Hoy Vidal Herrera es un policía jubilado que resucitó luego de la distinción que le dieron a Paredes. "Hasta donde sé, trabaja como asesor externo en seguridad para la cadena mexicana Azteca Televisión. Viaja entre Lima y el DF constantemente. En Lima se dedica a defenderse de la causa penal que tiene abierta por el delito de enriquecimiento ilícito, después que la Fiscalía de la Nación lo denunciara tras dos años de indagaciones" sobre la compra de casas "sobre la base de mi trabajo periodístico".

De García a Fujimori

Las administraciones de Alan García y Alberto Fujimori han tenido, indirectamente, lazos con Antonio Ketín Vidal Herrera. En julio de 1985, durante el gobierno del primero, el militar fue expulsado de la Policía de Investigaciones por ser uno de los oficiales que recibía regalos por parte de narcotraficantes (asistió al matrimonio de la hija del cabecilla que tenía el cinematográfico apodo de "El Padrino").

¿Por qué no fue a la cárcel? De acuerdo con las fuentes consultadas por Paredes, porque era un protegido de Vladimiro Montesinos, quien fue su compañero de clases cuando estudiaban en una escuela militar de Lima, y por un tiempo se beneficiaron mutuamente con tratos preferenciales. Fue Montesinos quien a finales de los 80 lo ayudó a regresar a la policía y a que lo ascendieran rápidamente a general.

En tanto, bajo el mandato de Fujimori fue capturado Abimael Guzmán. Esta proeza molestó a Montesinos, que se sintió traicionado porque Vidal Herrera no dejó que fuera él quien agarrara al terrorista. Segunda traición.

Cuando Montesinos cayó de su pedestal, con la renuncia de Fujimori en 2000, huyó velozmente a Venezuela. Fue Vidal Herrera, entonces ministro interino del Interior, quien lo trajo de vuelta al Perú. Tercera puñalada por la espalda.

No puede ser peor

Preguntado José Carlos Paredes sobre cómo ve que García esté por segunda vez en la silla presidencial del Perú, respondió que "quiero pensar que su primer gobierno fue tan desastroso que sería imposible que esta vez supere la desgracia anterior, sin embargo, con García lo único seguro es que nada está asegurado. Él dice que ha cambiado y que esta vez quiere reivindicarse con la historia, quiere limpiar su nombre. No fue precisamente el mejor candidato, era el menos malo si lo comparas con la improvisación y fascismo de Humala (ex militar nacionalista a quien venció en la pasada contienda electoral)".

-Por otro lado, ¿qué pasaría si Alberto Fujimori, que gobernó entre 1990 y 2000, anunciara que luchará por la presidencia para el siguiente período?

-"Sólo confirmaría ese camino cíclico, pendular, casi esquizofrénico de los peruanos. Como si intentáramos confirmar que acá el crimen sí paga y que premiamos a los sinvergüenzas con el botín de las arcas estatales por segunda vez".

El chico y la radio

De niño, Paredes escuchaba las noticias por la radio, "mientras mi madre preparaba el desayuno. Me fascinaba la idea de que algún día mi voz se escuchara por la radio, de informar en tiempo real sobre lo que sucedía en cualquier parte. Entonces vivía en Huancayo, en la sierra central del Perú, donde crecí hasta los 17 años. La idea de la radio quedó atrás, pero no las ganas de informar ni después las de contar".

martes, 13 de octubre de 2009

El fundador de Sendero Luminoso publica un libro autobiográfico y jurídico


Guzmán, de 75 años, expone sus opiniones sobre el desarrollo del proceso civil que lo condenó a cadena perpetua en el 2006, junto a sus principales lugartenientes, incluida Iparraguirre.

EFE/Archivo

Abimael Guzmán, el fundador y líder máximo de Sendero Luminoso capturado hace 17 años, escribió un libro que recoge documentos, parte de su autobiografía y su defensa jurídica, informó hoy a Efe su abogado, Alfredo Crespo.

El libro, que será presentado hoy por los defensores del cabecilla senderista, tiene 408 páginas y ha sido compilado por la profesora Elena Iparraguirre, pareja y número dos del grupo terrorista.

"Allí están contenidos manuscritos del doctor Guzmán referidos a su estrategia de defensa legal, una defensa concebida políticamente", señaló Crespo.

Añadió que Guzmán, de 75 años, expone sus opiniones sobre el desarrollo del proceso civil que lo condenó a cadena perpetua en el 2006, junto a sus principales lugartenientes, incluida Iparraguirre.

Pero el libro también reúne "parte de su autobiografía hasta que llega a Ayacucho", antes del inicio de la lucha armada de Sendero Luminoso, y cartas personales que le ha dirigido a Iparraguirre.
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Además, aparecen testimonios de personas "que han conocido o han conversado" con Guzmán y un resumen de la opinión de la prensa tras su captura, en 1992, así como la declaración que dio en la prisión de la Base Naval del Callao y un anexo fotográfico.

"La señora Elena Iparraguirre considera que (el libro) tiene una trascendencia histórica porque por primera vez se aplicó una defensa legal política; además, está la trascendencia histórica en dar a conocer algo sobre el pensamiento del doctor Guzmán", indicó Crespo.

En la carta de invitación a la presentación del libro, firmada por Iparraguirre, la pareja del líder senderista reafirma que elaboró esta compilación por considerarla "de importancia histórica".

Crespo señaló a Efe que la publicación también es "una reafirmación" de la propuesta de un acuerdo de paz que hizo Guzmán al Ejecutivo peruano en 1993.

Por ese motivo, se han incluido las cartas que le dirigió al ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000) solicitándole el inicio de "conversaciones de paz" y otra que le remitió al presidente del Gobierno de Transición, Valentín Paniagua (2000-2001).

Guzmán e Iparraguirre fueron detenidos junto a la cúpula de Sendero Luminoso el 12 de septiembre de 1992, en una residencia del distrito limeño de Surco, por agentes del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la Policía peruana.

Esta operación, conocida luego como "La captura del siglo", fue liderada por los entonces coroneles Benedicto Jiménez, Marco Miyashiro y Luis Valencia, y significó el comienzo de la derrota política y militar del grupo armado.

A pesar de ello, grupos remanentes de Sendero se mantienen aún en actividad en la selva central y sur del país, donde se han aliado con el narcotráfico para emboscar constantemente a las fuerzas de seguridad.

La cúpula de Sendero en prisión rechaza estas actividades y señala que los remanentes son "mercenarios" al servicio del narcotráfico.

La Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) responsabilizó en su informe final a Sendero Luminoso de haber causado más de la mitad de las casi 70.000 víctimas mortales de la guerra interna desarrollada en Perú entre 1990 y el año 2000.